Área de autocaravanas en Antequera.
Tenemos que confesar que no sabíamos que Antequera era tan bonita. Al solo disponer de una sola noche no podíamos ir muy lejos. Decidimos ir a este pueblo sobre la marcha y nos ha sorprendido enormemente.
Ahora que lo hemos visitado, no tenemos duda de que volveremos. Y es que es una pequeña ciudad monumental que reúne el 80% del patrimonio histórico de toda la provincia de Málaga.
La primera sorpresa fue encontrar una zona especial para nosotros, los autocaravanistas. Es difícil encontrar pueblos y ciudades que nos dediquen un pequeño espacio. Se trata de una área a tan solo 15 minutos andando a pleno centro.
Como siempre os dejamos la ubicación. Es una zona gratuita con servicio de agua potable y desagüe de aguas grises.
Antequera en 48 horas: qué ver.
Una vez instalados cogemos la mochila y nos vamos paseando en busca del centro. Al estar allí menos de 48 horas queremos ver los más importante y en la oficina de turismo que se encuentra en el casco antiguo nos dan las claves. Nos dejan claro que no debemos irnos de Antequera sin visitar los Dólmenes, el Torcal y la Alcazaba.
La Alcazaba y la Colegiata
Ponemos rumbo hacia la Alcazaba y todos sus alrededores. Es una zona elevada y hay una pequeña cuesta si llegas andando, la cuesta se llama de San Judas, os imagináis el porqué. Eso sí, dejas a tus espaldas unas bonitas vistas.
En este caso no visitamos el interior de la Alcazaba por las numerosas escaleras que tiene. Subir con el carro de Manuela no es posible. Queda pendiente para la próxima visita. Nos han comentado que merece la pena ver sus torres y sus bonitas vistas.
En el entorno está la Real Colegiata de Santa María la Mayor.
Ha sido el edificio que más nos ha gustado de la ciudad. Es la primera iglesia renacentista de España y lo más curioso es que alberga la mítica figura de la “Tarasca” (medio sierpe, medio dama). La entrada cuesta 3€ y puede comprarse un pase a esta y a la Alcazaba por un poco más.
La fachada de la Colegiata es espectacular, al igual que la plaza donde se encuentra. Es un lugar precioso para echar fotos y el mirador de Santa María tiene bonitas vistas a la ciudad y a las Termas Romanas.
Otro punto a destacar de esta zona es el Mirador de las Almenillas y el Arco de los Gigantes, puerta de paso hacia la Plaza de los Escribanos, en la que se encuentra la entrada a la Alcazaba y la oficina para comprar los pases y algún souvenir.
Los Dólmenes
Aunque el tiempo no nos acompañaba en absoluto no podíamos irnos de Antequera sin visitar los Dólmenes.
No sabíamos de su existencia hasta que Iker Jiménez en su programa de Cuarto Milenio habló de estas impresionantes estructuras construidas hace 4000 años y cuyo fin aún está por descubrir.
Se trata de unos megalitos que constituyen la arquitectura monumental en la Prehistoria.
Son 3: los dólmenes de Viera y Menga se encuentran más en el interior de Antequera y el dolmen el Romeral está más exterior. En esta ocasión solo visitamos los dos primeros.
La visita es gratuita y tiene un horario de visitas. En la entrada donde se sacan los pases hay una gran zona de aparcamientos donde se puede aparcar la autocaravana sin problema.
El Torcal
La visita al Torcal ha sido corta pero muy intensa. Nada más llegar se puso a nevar y en pocos minutos ya había nieve cuajada. Teníamos pensado quedarnos a comer allí, en el Centro de Visitantes.
Pero a los pocos minutos nos informan de que tenemos que irnos, cierran el Torcal por riesgo de quedarnos allí aislados. Así que aprovechamos y disfrutamos a tope ese poco margen de tiempo.
Bueno, no hemos podido estar allí mucho tiempo y no hemos visto mucho pero hemos tenido la suerte de ver el Torcal nevado.
Son casi las cuatro de la tarde y al final no hemos podido comer allí (y hemos agotado los víveres). Pensando que abajo en el pueblo no vamos a poder encontrar un buen sitio para comer y despedirnos como se merece de Antequera (dadas las horas), nuestra opinión cambia cuando nos topamos de chiripa con un lugar increíble para comer. Os contamos cual más abajo.
Otros lugares que visitar
Antequera es llamada la ciudad de la iglesias, y podemos corroborarlo. Hay una en cada calle y cada esquina. Para nosotros la más céntrica y representativa es la Parroquia de San Sebastian, ubicada en la plaza de igual nombre y justo al lado de la oficina de turismo.
Gastronomía, nuestra recomendación.
El primer local que visitamos es el “Mesón Adarve“, un lugar muy pequeño pero muy hogareño, regentado por una familia que derrocha amabilidad.
Ofrece infinidad de platos y en esta ocasión nos decantamos por la típica porra antequerana, el y los champiñones rellenos de gambón. Recomendable 100%.
Por lo que pudimos deducir es un mesón que siempre está lleno y es difícil sentarse a comer si no es con reserva previa. Nosotros tuvimos suerte y nos prepararon una mesita en un rincón.
Y aquí llega nuestra recomendación más top en cuanto a sitios para comer se refiere y el que os hemos comentado antes. Se trata del “Museo Molino Blanco” que se encuentra camino hacia el Torcal.
Un restaurante convertido en museo, con una gran chimenea central y paredes llenas de historia. Comida tradicional con sabor a leña. Tiene un entorno precioso y una gran zona para poder aparcar la autocaravana y hacer un alto en el camino. ¡Tenéis que probar las migas!
No podemos irnos sin probar los famosos molletes antequeranos. Lo hacemos en el la Bodeguita de Inma “La Plaza”, un buen sitio para desayunar al encontrarse en la céntrica plaza de la Constitución.
Ya que estamos con las recomendaciones os dejamos otras dos. Se trata de dos cafeterías idóneas para tomar un café y un dulce. No olvidéis probar el espectacular “el bienmesabe”, simplemente sin palabras.
Son la cafetería confitería Marengo y la cafeteria Santiago. Ambas dos ubicadas en pleno centro y pocos metros de principales turísticos de Antequera.
La ciudad de noche.
Merece la pena disfrutar de la noche antequerana. Noches tranquilas pero muy iluminadas.
Pasada la primera y única noche toca volver a casa, apenas son 45 minutos los que tenemos hasta llegar a casa y con alertas por nevadas. Algo poco habitual en el sur. Al llegar toca organizar un poco y como veis Manuela nos espera entretenida. Para los que nos preguntáis qué tal es viajar con bebés, como veis no mentimos. El secreto está en organizarse y en disfrutar.
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