Año tras año, son miles los peregrinos y senderistas que deciden embarcarse en el Camino de Santiago a través de diferentes rutas para encontrarse con los restos del Apóstol Santiago. Tan solo en 2023 se registró la abrumadora cifra de 445.000 caminantes de acuerdo con los datos publicados por la Oficina de Acogida al Peregrino de la Catedral de Santiago de Compostela. Si tú estás planificando tu Camino, presta atención. A continuación compartimos contigo tres consejos clave que no deberías pasar por alto.
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La ruta que mejor se adapte a tus necesidades
A pesar de que el Camino Francés (que parte desde Saint-Jean-Pied-de-Port hasta los pirineos franceses y la capital de Galicia) se considera la opción más popular, es importante barajar varias opciones. Existen diversas rutas y cada una de ellas ofrece una experiencia diferente en varios sentidos. Por ejemplo, el Camino Francés puede ser una alternativa interesante para aquellos que desean conocer peregrinos y aficionados al mundo del senderismo. En cambio, hay que tener en cuenta que, al mismo tiempo, se trata de uno de los trayectos más monótonos.
Otro de los caminos más transitados por los peregrinos es el Camino del Norte y cuyo origen se encuentra en Irún, País Vasco. Esta opción puede brindar una ruta más variada pues, al final, se extiende por entornos costeros que dan al mar cantábrico, pueblos con encanto y zonas montañosas. No obstante, hay que tener en cuenta que para completar esta travesía de forma íntegra se deben invertir varias semanas aunque, por supuesto, no es obligatorio recorrer los 820 kilómetros de Irún. De hecho, siempre es posible escoger un punto de partida más próximo a Santiago como, por ejemplo, Bilbao.
El momento perfecto
El Camino es transitable en cualquier época del año aunque, ciertamente, no entraña la misma complejidad en todas las estaciones. Podríamos decir que optar por la primavera o el otoño puede ofrecer una experiencia más cómoda al no haber temperaturas extremas, así como un menor tráfico peatonal. No obstante, hay peregrinos que no tienen excesivos problemas a la hora de convivir con el calor durante el trayecto si, a cambio, pueden encontrar un ambiente más vivo y se decantan por el verano. En estos casos, es importante tener en cuenta que el trayecto suele ser transitado por una mayor cantidad de caminantes, lo cual puede generar ciertas restricciones en ciertos albergues debido a una menor disponibilidad de camas. Por otra parte, en términos generales, el invierno no suele ser una buena opción debido a los problemas que pueden generar las condiciones climáticas, a lo cual se suma el hecho de que muchos albergues cierran durante este período.
El calzado
Se trata de uno de los accesorios más importantes pues, al final, los pies serán la parte más castigada de nuestro cuerpo, pues probablemente recorran cientos de kilómetros a través de superficies y terrenos bastante irregulares. Tener presentes algunos aspectos claves como la transpirabilidad, el peso de la zapatilla o la sujeción al arco plantar puede, sin duda, marcar una diferencia.
Hasta aquí nuestro especial de 3 cosas que tener en cuenta para el Camino de Santiago. Si te ha gustado, solo te pedimos que nos dejes tus comentarios y tus likes aquí en el Blog y en Redes Sociales, para nosotros es muy importante para poder seguir compartiendo contenido gratuito de calidad y seguir creciendo 😉
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